Manantial de la Noche y Sur Directa. Cara sur de Peña Santa.

Con un pronóstico de tiempo muy bueno y las ganas de volver a uno de los rincones más espectaculares de los Picos de Europa, salimos el viernes a las tres de la tarde para Valdeón. Al llegar a Soto de Valdeón vimos que había niebla y a las seis de la tarde empezamos a subir. Por delante 1000 metros de desnivel y no teniendo muy claro donde nos íbamos a perder. En el chozo de Llos nos metimos en la niebla y empezamos a ir despacio, con cuidado de no perder el camino. Algún cartel del Parque nos decía que íbamos bien. Cerca ya de las diez de la noche nos “chocamos” con dos casetas de obra y con cara perpleja la pregunta que nos salió fue ¿dónde coño estamos? ¿qué hacen dos casetas de obra a dos mil metros de altura?. Al poco nos dimos cuenta que estábamos en Vega Huerta y que estaban arreglando el refugio antiguo. Cenando bajo la “niebla meona” oíamos a más gente que llegaba y que con otros grupos se orientaban a gritos.

Amaneció un día despejado y a las 6,30 nos levantamos. Teníamos dos posibles escaladas. La “Canal del pájaro negro” y “Manantial de la noche”. Nos acordamos de Raúl que estaba en la India con sus “padres adoptivos” y nos dio pena no esperarle para escalar con él esa vía, así que nos fuimos a Manantial de la noche. Son unos 11 largos abiertos por Evaristo Álvarez, José Luis Rodriguez y Miguel Rodríguez que transcurren a la izquierda de la Sur Directa hasta llegar al nevero central. Se cruza el nevero y se sigue la escalada saliendo a la derecha de la cumbre llegando a ésta siguiendo la arista.

Primer largo y sexto largo

Llevábamos una cordada delante así que la dejamos un largo de diferencia. Hasta el nevero central son seis largos de roca compacta y con un quinto largo espectacular. En el siguiente enlace se puede descargar el croquis de esta vía http://www.refugiopicos.com/imagenes/via13.pdf

A la 13:30 aparecimos en el nevero central donde coincidimos con las numerosas cordadas que estaban escalando la Sur Clásica. Por delante teníamos el nevero central bastante cargado de nieve y por encima de éste los 5 largos restantes. Un muro que nos parecía muy compacto y donde no teníamos muy claro por donde entra. Para cruzar el nevero utilizamos unos “piolets de fortuna” de carbonato cálcico. Hicimos dos largos más sin encontrar la reunión que marcaba el croquis. El motivo fue que nos habíamos ido a la izquierda. A las 15:30 encontramos la vía pero considerábamos que era muy tarde con lo que decidimos rapelar al nevero. Lo volvimos a cruzar y nuestra opciones era intentar rapelar hasta pie de vía o seguir por la Sur Clásica. Nos decantamos por esta opción a sabiendas que el día se iba a alargar bastante.

Segunda parte de la vía Manantial de la noche y parte superior de la sur clásica
Tirando de memoria escalamos la segunda parte de esta bellísima vía sobre todo los largos de canalizos que siguen siendo impresionantes. A las 8,30 salimos a cumbre y el espectáculo era grandioso; un mar de nubes nos rodeaba y además a una altura que no preocupaba mucho para encontrar el camino de bajada. Por su puesto no había nadie así que apuramos los últimos tragos de agua una chocolatina y nos largamos a toda leche para abajo.



Atardecer desde la cima

Nos decantamos por la bajada de los Llastrales para intentar ganar algo de tiempo. Al final, en una canal nos despistaron unos rápeles antiguos y cuando nos dimos cuenta estábamos bajando por la norte. Así que ya sabíamos lo que nos tocaba, llegar de noche y con suerte, porque como perdiésemos el camino íbamos a pasar la noche sentados en una piedra. Gracias al mapa, la linterna y la medio luna que había llegamos a Vega Huerta a las 12,30 bastante deshidratados y reventados. Nos sentamos en la fuente e intentamos secarla pero no pudimos. Al día siguiente durmiendo hasta las nueve, desayunando plácidamente y bajada tranquila.

Obras en Vega Huerta

Más fotos en:
https://picasaweb.google.com/lfran68/ManatialDeLaNocheYSurClasicaPenaSanta#

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